A bordo
Sumida transitando los caminos
pensante en la razón del existir
del brazo acompañada, por la duda
al auto del empeño fui a subir.
A bordo en un asiento separado
mi nombre resaltaba en su espaldar
asombro al ocuparlo, me produjo,
sentir partir temores y pesar.
Sentado frente a mí, iba el “esfuerzo”
me dijo tras de ti está “voluntad”
yo al frente te dirijo hacia el encuentro
si caes, a de ayudarte, quien va atrás.
El viaje comenzó a ser placentero
estantes de razones logré hallar
estaban concentradas en cuadernos
los cuales me dispuse, a escudriñar.
La nube en mi ventana ha disipado
-la luz esclareció la oscuridad-
-en libros encontré conocimientos-
que aclaran los dilemas, del andar.
El auto del empeño es para todos
tu nombre en un asiento escrito está
eres tu propio agente y si decides
asirte del esfuerzo y voluntad;
verás que no hay inciertos que atormenten
verás que se disipa tu pesar
ganar conocimiento en esta vida
riqueza que jamás, se acabará……
Sube a bordo
10 de enero de 2009
Autora: Ivette M. Quiles Silva
con cariño....Campesina, Brillamor
©®Todos los derechos reservados
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He buscado el sosiego en todas partes, y sólo lo he encontrado sentado en un rincón apartado, con un libro en las manos. (Thomas De Kempis – 1380-1471- escritor y religioso alemán.)
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