La rutina, es el hábito de hacer cosas por práctica y comúnmente sin razonarlas. Suele esclavizar y menguar: tiempo, energía, conocimiento y bolsillo. Detiene la experiencia, sin experiencia no hay crecimiento -sin crecimiento- la vida cansa y... ENTONCES... hay que dar un salto de locura y hacer algo distinto. Ese algo que hace tiempo se deseaba experimentar y ganar la certeza de lo que fue, antes que la duda de lo que pudo ser... Jajajaja, hoy di ese salto y me concedí el deseo pendiente de cortar mi cabello a un cuarto de pulgada. Wiiiiipi, vacaciones para mis manos, mi cabeza, el cepillo, el blower, la plancha, la peinilla, el bolsillo, la luz, mis hijas y yo. Un ahorro que devengará una fuerte suma de tiempo, energía y libertad. No cabe duda que, antes de adoptar un hábito, importante razonarlo. Ahora, a ganar crecimiento, conforme a la actitud, pensamiento y acción de las gente; y es que -por medio de la palabra y la acción- crece el hombre y alcanza realización... Viva la locura de hacer lo que se quiere, siempre y cuando -el deber- no se deforme....
17 de abril de 2016
Ivette M. Quiles Silva
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