Poder divino del cielo
te pido yo que me guardes
-cada día de mi vida-
al transitar por las calles
y me vistas de paciencia
para nunca herir a nadie.
De todos males me guardes
-me libres de mala fe-
y conducir con prudencia
para evitar el estrés.
También te pido me des
-el don de la cortesía-
concediendo siempre el paso
que se nos pide en la vía.
Evitar palabrerías
que no observan ningún caso
-no pueden cambiar la luz-
tampoco mover los autos
más, sí, causar accidentes
por andar malhumorados.
Levantarme bien temprano
-prometo día tras día-
para no andar ajorado
-queriendo obstruir la vía-
en ese estado no alcanzo
cumplir con mi comitiva.
Hoy comprendo que en la vida
hay que aplicar ser mejores
-no puedo cambiar el mundo-
mas si enmendar mis errores
y en humildad y paciencia
mostrar paz en los tapones.
Te pido yo que me guardes
de todo mal y peligro
y logre ser conductor
diligente en los caminos…
13 de agosto de 2007
Autora: Ivette M. Quiles Silva
con cariño....Campesina, Brillamor
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Es preciso aceptar la responsabilidad personal. No es posible cambiar las circunstancias, las estaciones ni el viento, pero sí es posible cambiarse uno mismo. (Jim Rohn -1930-2009- empresario, autor y orador motivacional estadounidense)
