¡Qué sabes tú de mi vida!
¿sabes lo que mi alma siente?
acaso has estado ahí
desde que nací al presente.
Acaso la mano tendiste
al dar mis primeros pasos
acallando los dolores
que los mismos me brindaron.
Acaso en mis años primarios
motivaste mis entornos
calmando mis desconciertos
con la esencia del apoyo.
Acaso en el matrimonio
fuiste parte de mi hogar
compartiendo la gran lucha
que en todos -nunca- es igual.
Acaso en el rol de criar
estuviste allí conmigo
brindándome fortaleza
en la atención de los hijos.
La vida no es un preludio
para que juzgue la gente
-he trazado mi camino-
con el sudor de mi frente
y en tu hacer desmesurado
te pregunto…… ¡Acaso!
¿acaso el derecho tienes, de injuriarme?
4 de octubre de 2011
Autora: Ivette M. Quiles Silva
con cariño....Campesina, Brillamor
©®Todos los derechos reservados
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No juzgue nada por su aspecto, sino por la evidencia. No hay mejor regla.
(Charles Dickens -1812-1870- novelista inglés)
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